viernes, 4 de octubre de 2013

"- Nos parecemos mucho en algunos aspectos. Somos temerarios. No pensamos antes de actuar. hacemos lo que sea por la gente a la que queremos. Y nunca pensé lo que eso asustaba a la gente que me quería hasta que lo vi en ti y me aterrorizó. ¿Cómo podía protegerte si no me dejabas? -Se inclinó hacia ella-. Eso, por cierto, es una pregunta retórica.
- Bien. Porque no necesito que me protejan.
- Sabía que dirías eso. Pero la cuestión es que, a veces, sí. Y, a veces, yo también. Se supone que debemos protegernos el uno al otro, pero no de todo. No de la verdad. Eso es lo que significa amar a alguien pero dejar que sea quien es."

Jace y Clary - Ciudad de las almas perdidas

jueves, 3 de octubre de 2013

Predecible

No me gusta lo predecible.
Me gusta no saber nada de ti y descubrir tus oscuros secretos, uno a uno, poco a poco, sin que dejes de sorprenderme. Porque está bien aceptar todo aquello que no nos gusta o que nos sorprende -tanto para bien como para mal- de los demás.
No seamos hipócritas, no rechacemos aquello simplemente porque "no está bien" o "no debería ser así". ¿A caso el amor es o debe ser de alguna manera? No finjamos ni ocultemos nuestra oscuridad, nuestros secretos, porque nadie va a escapar de ellos y el amor los atrapa con facilidad hasta que los descubrimos. Y apreciarlos forma parte del amor.
"El amor no es moral o inmoral. Simplemente es", y por eso que yo me enamoro de ti con todas tus heridas, miedos, dudas y debilidades. Y por eso me encanta que te enamores de mi oscuridad y quieras perderte en ella. Conmigo. Tú y yo.

domingo, 29 de septiembre de 2013

¿Hay alguien ahí?


Toc-toc.

¿Se puede?

¡Por fin! Menos mal que esta vez sí. Pensé que no volverías a dejarme entrar de nuevo. Dejarme llegar a ti, ya sabes. ¿Por qué me has evitado todo este tiempo? Hemos estado años en silencio. Sé que te has sentido sola infinitas veces pero eres terca, eres orgullosa y no me has dejado ayudarte en ningún momento porque tienes miedo de oír la verdad. Dejaste de hablarme de tus inseguridades, de tus miedos, de tu dolor en el amor. ¿Crees que las cosas algún día cambiarán y todo mejorará solo porque así lo creas y ahora ignores todo ese dolor?

Debes parar y hacer frente a todos esos miedos. Sabes que debes hacerlo pero simplemente te limitas a esperar porque no te crees capaz. Te crees débil. Quizá antes no lo creyeras pero ahora sí. Por todas esas personas que te han dañado y siguen haciéndolo. Pero, ¿sabes qué? El miedo es lo que te impulsa a ser valiente, y lo sabes muy bien. Tú lo escribiste una vez. Lo dijiste. Lo gritaste. Y quieres volver a gritarlo a lo alto de una montaña, sintiendo como el frío te seca los labios y te hiela la voz sin que ni siquiera te importe. Y sabes que no te importa porque es en esos momentos es cuando te sientes viva.

Quizás creas que lo que estás sintiendo ahora, este dolor, es temporal. Y puede que así sea. Pero tarde o temprano volverás a sentirlo porque dentro de ti sabes muy bien lo que sucede. Solo tienes que aceptarlo. Solo tienes que estar preparada para creer en ti y hacer frente a la verdad, aunque duela.

Solo tienes que estar preparada. Y sé que lo harás, pero al menos déjame que me quede otra vez. Me has dejado entrar, ¿no? ¿Eso no prueba que me necesitas? Sé que quieres que me quede porque de lo contrario no estarías aquí sentada frente al ordenador escribiendo estas palabras.

Bien, Sandra… ahora sírveme un poco de café.